jueves, 14 de noviembre de 2013

La peligrosa obsesión por los pijamas de Zooey Deschanel en "New Girl"

Una de las series que más me gustan actualmente es "New Girl". Tengo una debilidad y es Zooey Deschanel, negarlo es absurdo por muchas pasiones y odios que levante la actriz-cantante. Estoy inmersa en la tercera temporada de su comedia de situación, las risas no han disminuido sino que la serie ha encontrado su verdadero tono gracias al desarrollo de la personalidad de personajes hilarantes. ¿Quién no entiende, pero adora a Schmidt?

Viendo lo nuevo de la serie caigo en un pequeño detalle... ¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿Pero cuántos pijamas tiene Jess??????? Entiendo que en el vestuario de las series se toman ciertas licencias -esto es ficción- y apenas repitan prendas, aprovechan para presentar tendencias, marcas, etc. Pero creo que en el caso de "New Girl" deberían tener en cuenta que están narrando las historias de un grupo de treintañeros que comparten piso, ejemplo de la situación de precariedad económico-laboral actual, y que por tanto, no tienen pasta para tener un armario sin fondo. Todo esto se me derrumba cuando pienso que, conociendo como conozco a Jess tras 3 temporadas, tener un armario solo para pijamas es solo un ejemplo más de sus adorables excentricidades. Pero ¿es únicamente una curiosa colección o es una obsesión en toda regla?



Tras un repaso exhaustivo, aunque puede que alguno se me haya escapado, he contado la friolera de 16 pijamas diferentes. Entiendo que quieran que Jess sea una enamorada de esta prenda, que los coleccione, que le gusten mucho, pero 16 es una exageración. Su modelo preferido, por no decir el único, es el de camisa abotonada y pantalón. Comodidad máxima. Algunos simples, de un color y ribetes (rosa bebé, azul navy), pero también adora los estampados divertidos y llamativos como los lunares, de rayas, de animales, de corazones, de flores o de cuadros. 



Esto me ha hecho preguntarme ¿cuántos pijamas son muchos? ¿y pocos? ¿creéis que 17 es una exageración? ¿tiene más sentido tener más pijamas que bolsos? ¿qué signos son los que identifican a una chica-pijama? ¿serlo está de moda como hacer punto y aprender a hacer cupcakes imposibles? Puede que todo esto tenga mucho que ver... Estas nuevas aficiones hogareñas pueden hacerse en... ¡¡¡PIJAMA!!!



Para las que se pregunten de qué marcas son estos pijamas, muchos de ellos son de Victoria's Secret (desde 30 a 50 dólares apróx), otros son de las firmas J. Crew, Unique Vintage, Anthropologie y House of Frasier, entre otros





La palabra pijama proviene de la India pae-jama o pae-gama (pae siginfica prenda para la pierna y jama significa ropa), un pantalón ligero que pronto adoptaron los ingleses llamándolo pyjammas y de ahí, nuestro pijama. Pero, según explica Arturo Montenegro en el Centro Virtual Cervantes, los hindúes recibieron la palabra de los persas, que fueron los primeros en adoptar la prenda ideal para el momento de irse a la cama y la llamaron paygame. 




No puedo ni quiero terminar esta oda al pijama sin ensalzar los gloriosos momentos que nos da: siestas en pijama, domingos lluviosos viendo película mala en pijama, evitar el frío con los calcetines por encima del pijama, superar rupturas, enfermedades y resacas en su compañía, crecer y evitar hacerlo con el pijama (Hello Kitty y los personajes de Disney siguen estando presentes gracias a esta prenda). Y es que en un pijama se permite todo. No hay edades ni gustos ni tendencias. La verdadera libertad de la indumentaria solo la disfrutamos en la cama. Nadie te va ver, y quien lo haga es porque la confianza es máxima, entonces es cuando nos relajamos y sale nuestro verdadero "yo" en forma de pijama de perritos, camiseta vieja de un concierto, un sexy conjunto de seda o los calzoncillos de tu novio. 

domingo, 10 de noviembre de 2013

"En los zapatos de Valeria": amor, amistad, moda y sexo

Hace un par de meses gracias a Twitter me encontré con @Betacoqueta Una chica joven que acababa de publicar online un libro que estaba volviendo locas a muchas chicas a las que yo seguía. Tenía que leer "En los zapatos de Valeria" y me apunté el título. Poco después me enteré que las andazas de su personaje habían triunfado tanto que de Internet había pasado al papel (con la editorial Suma de Letras). Eso era muy buena señal, así que me leí el libro en dos días y entrevisté a la culpable, Elisabet Benavent. Cuatro amigas, hombres, ropa, fiestas, problemas actuales, sexo y amor. Las páginas vuelan entre tus dedos mientras ríes con las impresiones sobre la vida de la joven Valeria, una escritora llena de dudas sobre la que pesa el éxito de su primer libro y un matrimonio en apariencia ideal. Entonces aparece Víctor para cambiarlo todo. 

Sin tapujos verbales o corporales. Sin vergüenza ni pretensiones. Así se destapa la autora, que debuta pero que ya tiene en la nevera las siguientes entregas de esta seductora y fresca saga. Engancha, divierte y consigue su objetivo: "Hacer pasar un buen rato, que las lectoras dejen atrás su rutina y que se rían. Esta historia nació cuando pensaba que nadie más que mis amigas la leería, así que no es que pensase demasiado en los críticos".

¿En qué momento de tu vida y cómo nació Valeria?
Empecé a escribir sobre Valeria durante el verano de 2009; acababa de volver de mi luna de miel y tenía jornada intensiva en el trabajo, con lo que podía pasarme las tardes escribiendo. Empezó con una idea que no tiene nada que ver con lo que ha terminado siendo. Era una única novela y en realidad Víctor era un personaje secundario… pasaba por allí. Pero me enganché y pasé casi cuatro años releyendo, corrigiendo y ampliando la historia hasta los cuatro libros.


¿Cómo tomaste la decisión de la autopublicación online y cómo surgió luego la posibilidad de la impresión?
Tomé la decisión de autopublicarme porque mi gente empezó a animarme a moverlo, a intentar hacer algo con todo lo que tenía escrito. Tenía un miedo atroz a hacerlo, ya se sabe, a recibir negativas por parte de las editoriales; siempre pensé que escribía para mí y que mis novelitas se quedarían guardadas en mi ordenador para siempre. Así que autopublicar en digital fue algo así como el punto intermedio. Creo que me lo planteé para que no pudieran decirme nunca que no lo había intentado. Un día me contactó una chica en Twitter para decirme que estaba interesada en valorar la novela para su publicación en papel y… ahora es mi editora. Fue todo muy rápido, casi vertiginoso y muy emocionante.

Es inevitable... ¿Eres fan de "Sexo en Nueva York"?
Sí. Soy muy fan de "Sexo en Nueva York", creo que no puedo negarlo. ;P Me encanta, tanto el libro como las seis temporadas de la serie. Creo que es divertidísima. Empecé a ver la serie cuando era muy jovencita y, aunque me perdía mucha chicha, me marcó. Me he reído y hasta he llorado con ella, así que me declaro fan total.

Casi he podido ver en estas 4 amigas a las 4 protagonistas de la novela y la serie. ¿Es eso positivo, negativo, intencionado?
No sé si será positivo o negativo, pero no me molesta en absoluto. Que comparen mis personajes con los de un producto tan exitoso me hace mucha ilusión, pero creo que Valeria, Lola, Carmen y Nerea no son exactamente iguales que Carrie, Samantha, Miranda y Charlotte. Creo que los personajes de Sexo en Nueva York representan unos roles muy reales. Todas tenemos una “Lola”, una amiga deslenguada, o esa Carmen, sensata y ácida que se está convirtiendo en alguien un pelín cínico. Y las mujeres cada vez damos más vueltas a la cabeza, como Valeria y cada día buscamos la manera más eficiente de parecer perfectas, aunque no lo seamos, como Nerea. Ahí están los personajes; también están en la calle. Todas tenemos un poco de cada uno de ellos, en realidad.

El lenguaje utilizado en la novela es muy coloquial, deslenguado... ¿qué pretendías conseguir?
Pretendía ser realista. No sé si todas las chicas son como mi grupo de amigas, pero desde luego, mis amigas hablan así (¡Y a veces peor! Jajaja). Quería que, aunque las tramas fueran ficción, los personajes se acercaran lo máximo posible a la realidad; los diálogos son una manera muy gráfica y amena de ir definiendo un personaje, así que… ¿por qué no?

¿Cuánto de ti y de tu entorno hay en esta historia?
Hay bastante de mí y de mi entorno en los personajes, pero no en las tramas. Al menos no al 100%. Hay diálogos inspirados por conversaciones que tuve con mis amigas en un momento dado y estoy segura de que todas ellas se han carcajeado al leerse a sí mismas en los libros, a veces en boca de una y otra veces de otra. Creo que la realidad es un punto de partida muy valioso y que no siempre tenemos que ir a situaciones inverosímiles y maravillosas para hacer que el lector olvide lo que le rodea y se zambulla en la historia. Las chicas quieren sentirse identificadas, verse en los personajes y creo que todo lo que se cuenta en estas cuatro novelas, es cercano y verosímil. Por eso siempre digo que mis amigas son musas.

Tampoco se puede evitar, por los momentos subidos de temperatura y por el gran éxito, recordar "Cincuenta sombras de Grey"
No creo que la saga Valeria tenga mucho que ver con "50 sombras". En "50 sombras" el sexo es parte esencial de la trama; en los libros de Valeria no es el "leitmotiv", sino un elemento más de entre todos los que ocupan la vida de una chica hoy en día. Si entre nosotras hablamos de sexo con normalidad y naturalidad, me gustaba la idea de que los personajes también pudieran hacerlo y que la lectora conociera también ese plano de las relaciones que mantienen los protagonistas. Queramos o no, el sexo es parte esencial de nuestras vidas sentimentales y muchas veces sirve de medidor para cosas más trascendentales. Pero ni siquiera considero que la saga Valeria pertenezca al género erótico.


¿Qué tienen en común tu Víctor y Christian?
Creo que poco más que el hecho de ser un hombre joven y guapo. Víctor no es multimillonario, aunque le van bien las cosas. Tampoco es dominante. Creo que, sencillamente, está acostumbrado a llevar la voz cantante en las relaciones que mantiene con las mujeres, pero no por una cuestión obsesión con el control, si no por una falta de implicación en esas historias. Víctor, al fin y al cabo, es ese chico del que todas nos hemos colgado alguna vez: es guapo, es inteligente y divertido, pero no nos conviene en absoluto porque es emocionalmente inaccesible. Podemos pasar un buen rato con él y después decirle adiós, pero nos empeñamos en enamorarnos. Y es un chico de a pie. Todas hemos tenido, con sus más o sus menos, un Víctor.

Es muy interesante el uso que das del aspecto físico y la moda para hablar del estado anímico del personaje
Creo que a todas nos ha pasado. Te encuentras desanimada, las cosas no te van bien y, sin darte cuenta, vas dejando la ropa con la que mejor te sientes de lado, para hacer del pijama tu uniforme oficial. Y, aunque me puedan tachar de superficial, creo que esto no hace más que echar leña al fuego. Es una forma de expresión, sin duda. A través de la moda decimos muchas cosas de nosotros mismos y el estado de ánimo no queda al margen. Es la pescadilla que se muerde la cola. Si estás bien, te arreglas, te ves guapa, te animas y todo va mejor. Si estás mal y finges despreocuparte por tu aspecto, pasas por un espejo, tratas de evitar mirarte, porque sabes que esa no eres tú, sino el tú que no está bien y al final, es como si te echaras peso a la espalda. Con el tema del aspecto físico, hay que tratar de encontrar un punto intermedio, sano y equilibrado en el que nos sintamos bien y nosotros mismos. Ninguno de los dos extremos es bueno.

Y defines la personalidad de cada una de las protagonistas a través de su estilo 
Es que, como te comentaba, me parece una forma de expresarse. En mi grupo de amigas, además, es así. Cada una viste completamente diferente a las demás porque ese “algo” que la hace especial se prende hasta de la ropa. Mis amigas “Lola” son sexis, seguras de sí mismas y divertidas, de modo que sus prendas también lo son. Y las “Cármenes”, son más tradicionales, incluso conservadoras en cuanto a qué ponerse, con un estilo impecable, de los que no pasa de moda. O las “Nereas” siempre al día, nunca fuera de tono y sexis sin perder el toque clásico. ¿Y qué decir de las Valerias? Amantes de los tacones y del “menos es más”. Confieso que en todos los personajes he volcado mi concepto personal de la moda.

Y... para terminar... ya que se habla mucho de amor... ¿Eres más de "Muera el amor" de Rocío Jurado o de "I will always love you" de Whitney Houston?
Me declaro fan total de esta pregunta. Una lástima que no me podáis ver ahora mismo, porque me estoy echando unas carcajadas… Pero vamos, que Rocío Jurado forever. Muy “Muera el amor” porque, en el fondo, en mi interior reina una Drama Queen coplera que se indigna como ella cuando cantaba. Aunque he de decir, que mi canción preferida de la Jurado, es “En el punto de partida”. ¡¡Los pelos como escarpias!!
Podéis seguir a Elisabet en su blog personal y comprando el resto de sus libros online. Cuatro partes en total forman la saga: "En los zapatos de Valeria", "Valeria en el espejo", "Valeria en blanco y negro" y por último "Valeria al desnudo". "Estoy bastante segura de que, con estos cuatro libros, cierro la saga Valeria. Los personajes me han pedido ya intimidad para seguir con sus vidas".

lunes, 4 de noviembre de 2013

¿Qué habrían sido las princesas Disney si no hubieran nacido en un mundo machista?

Son pocas las niñas que no quieran ser princesas. Y digo pocas porque conozco ejemplos de algunas que odian todo lo que tenga que ver con tul rosa, volantitos y pinturitas. Aunque, generalizando, esto del "Buenos días, princesa" nos encanta y va, casi por defecto, en el ADN femenino.

Ser una mujer del s.XXI y adorar los cuentos de Disney ¿incompatible? Puede que no. Para empezar hay que hacer un ejercicio de comprensión y contextualización: los cuentos que inspiraron las películas de Disney fueron escritos en una determinada época (siglo XIX algunos como Blancanieves) en la que las mujeres no tenían los derechos ni disfrutaban de la igualdad actual. Que sigue sin ser una igualdad completa, que conste. Por tanto, sería un error leerlos como si fueran producto de la cultura y las costumbres de las últimas décadas.

Tampoco esto evita que podamos analizar las carencias de estos personajes que siguen y seguirán conquistando a generaciones y generaciones de niñas. Volver a ver estas películas con una mirada más crítica e ir completando su mensaje con comentarios y explicaciones que se ajusten a la realidad de los pequeños compensa las carencias de las protagonistas. Por eso, me parece divertido estudiar las personalidades de las princesas de Disney y adivinar qué habría pasado si los cuentos se hubieran escrito actualmente. Ellas habrían estudiado o tendrían alguna profesión antes de conocer a sus príncipes y podrían ser mujeres independientes y realizadas. Los problemas del amor llegarían por sí solos... Enfrentarse a la inexistencia del príncipe azul es la verdadera tragedia de las "princesas" de hoy en dia.

¿Qué habrían sido las princesas de haber nacido a finales del s. XX o en el s. XXI?

La Sirenita. Profesión: exploradora-astronauta o cantante. Aunque es una de las princesas con más decisiones reprobables en su historia, hay una característica que define su personalidad y es la búsqueda de la aventura y el inconformismo. Lo dejó todo sin mirar atrás (familia y amigos) e incluso no le importó perder una de sus mayores virtudes (su voz) solo por ir en busca del amor. Pero volviendo a lo positivo, Ariel podría haber sido una gran cantante, toda una Adele de su tiempo. O podría haber enfocado su carrera por otro lado, más científico y menos artístico. Su interés por conocer aquel mundo que se le escapaba cuando vivía en el mar es equiparable al de alguien que ansía conocer el espacio, un astronauta.

Blancanieves. Profesión: veterinaria. Es la princesa de los animales por excelencia y no cabe duda de que si en su mano hubiera estado habría dedicado su vida a estudiarlos y cuidarlos. Su habilidad para comunicarse con los animales y su dulzura habrían conseguido convertirla en una prestigiosa veterinaria. Además de ser guapísima, lo que en lugar de ayudarla la llevó a la ruina (por la envidia de la bruja), podría haber sido una mujer hecha a sí misma.

La Bella. Profesión: escritora. De su cuento se desprende un bonito mensaje: la belleza está en el interior. Eso sí, el príncipe (que conocemos como una auténtica bestia) acaba siendo un tío bueno. Todos ganan. Pero en lugar de buscar su propio camino, una de las princesas más cultas, se dedica a arreglar las trastadas de su padre -un intento de inventor-. Si en la actualidad se viera en esa situación de tener que cuidar de un anciano gran parte de su tiempo, la Bella podría haber cuidado de su padre y a la vez haber mantenido su pasión por las letras gracias a un blog o a dedicar sus ratos libres a escribir grandes novelas.

La Bella Durmiente. Profesión: modista-diseñadora de moda. Esa fijación por la rueca podría haberla traducido en una profesión o una forma de ganarse la vida. Aurora es uno de los personajes más vacíos de la factoría Disney. ¿Esperar dormida a que te bese el hombre perfecto que quiera pasar la vida contigo y hacerte feliz? Suerte, querida. Mejor que esperarle, vive tu vida, apasiónate por la moda por ejemplo y si llega ese hombre, disfruta mucho del amor.

El caso de La Cenicienta es uno de los más complicados. Pero teniendo en cuenta que ser limpiadora no es nada vergonzoso, podría ser, evidentemente, una digna salida laboral. Si hubiera querido seguir investigando sobre sus posibilidades, esta princesa podría haber explorado el mundo del calzado, dada la importancia de los tacones en el cuento. ¿Quién sabe si podría ser la dueña de un imperio como Jimmy Choo?

También con Jasmine era un tarea complicada. No dibujaron el perfil del personaje con grandes ambiciones. Es cierto que no quería rendirse ante la imposición de un marido, quería elegirlo ella misma y ahí es cuando se monta el revuelo. Pero nunca duda de su posición, tras la presencia masculina. La belleza y el ímpetu de la hija del sultán podrían haberla llevado a las pasarelas de medio mundo como top model. Incluso podría haberse convertido en una guapa actriz, muy parecida a  Freida Pinto (protagonista de "Slumdog Millionaire".